sábado, 24 de julio de 2010


Un año de vida…

El 1º de agosto de 2009, con mucho frío, cielo gris, se inauguraba la primer Fazenda da Esperança en Uruguay, en nuestras tierras, en Cerro Chato mas concretamente.
Junto con este hecho puntual nacía no solo la esperanza para muchos muchachos y sus familias, también muchos sueños, amistades nuevas, gente dispuesta a dar una mano, múltiples contactos en lo religioso, político, civil, social… algo nuevo se estaba gestando.
Con mucha expectativa y esperanza, la prensa local y nacional nos acompaño en ese entonces.
Hoy a un año seguimos juntos trabajando, cada uno desde su lugar, por un mundo mas justo y si drogas.
¿Un año? Pensemos en toda las cosas que suceden en nuestra vida durante este tiempo, en el trabajo, en la familia, en los amigos, en nuestras comunidades, etc.; cuantos cambios, cuanta agua corrió bajo este puente, pero también cuanta alegría, cuanto llanto, cuanto dolor, cuanto amor, cuantas caras, manos, voces pidiendo ayuda… cuantas…
Lo importante es lo que hacemos y no lo que no hicimos, eso queda como desafío para este tiempo venidero…. Ahora podemos decir que hemos comenzado un camino… y que no estamos solos.
Muchas, gracias a Dios, muchas manos amigas se suman cada día con su granito de arena para construir y seguir construyendo esta hermosa realidad que es la Fazenda da Esperança. Siempre decimos y así lo sentimos, la Fazenda no es un centro más de recuperación, somos primero que nada una familia, y junto nos rehabilitamos para aprender a ser libres, a amar, a convivir con el que piensa distinto en respeto y armonía.
No somos perfectos, gracias a Dios, vamos dando pasos juntos con los muchachos, nosotros todos, estamos en esta “recuperación”, no hay recetas mágicas, ni dos caminadas iguales, caminamos juntos, pero cada uno a su ritmo, uno corre, otro va trotando, otros nos detenemos en algún momento para tomar fuerzas, otros solo caminamos lento por que así somos, en fin, pero eso si vamos juntos por el camino, y en este tiempo han pasado muchos muchachos por al Fazenda, y con todos mantenemos un contacto, sabemos algo de su familia, somos una gran familia… con todo lo que ello implica.
La propuesta esta basada en un trípode muy simple, que de tan simple que es uno puede llegar a pensar “¿dará cierto?”, este trípode es: el trabajo, la convivencia y la espiritualidad. Los tres pilares son importantes, los tres, no podemos negar o aflojar a uno para insistir mas en otro, pues ahí se siente la falta y hay que retomar el camino, sin apuros, sin culpas, sin miedo, vamos juntos… y Dios esta entre nosotros.
En nuestra sociedad laicista hablar de Dios en una propuesta terapéutica a las adicciones, es como algo raro, honestamente hay que reconocerlo. Pero es así. La Fazenda tiene ya 26 años de experiencia, esta extendida en todo el mundo, hoy son 70 Fazendas, desde Filipinas, Rusia, Alemania, Portugal, África, México, Guatemala, Colombia, Argentina, Paraguay, Brasil donde nace la experiencia, y desde hace un año Uruguay… Los uruguayos tenemos una idiosincrasia especial es cierto, pero no somos ni mas ni menos que un filipino, un alemán, un argentino, todos somos personas que queremos y buscamos ser felices, en el camino de la felicidad algunos erramos, y nos ocultamos en las adiciones… pero por lo demás somos hijos del mismo Dios, y como tales tenemos una dignidad que nadie ni nada puede quitarnos.
Ahí esta el secreto de nuestra propuesta… amar y aprender a dejarse amar… crecer y aprender cada día algo nuevo, confiar y recomenzar cuando nos caemos, siempre con la certeza de que estamos juntos en esta historia, y somos familia…
Gracias a cada una de esas manos extendidas que en este año hemos encontrado en nuestro caminar y nos han brindado su amistad y su ayuda, su apoyo y aliento, su fuerzas y ganas de compartir esta experiencia de ser “Embajadores de la Esperanza” para el mundo.

Por el Equipo de la Fazenda

Pbro. Gabriel Tojo




Fazenda Esperanza “¿Quo Vadis?”
18 de julio s/n- Tel. (0466) 3115
Cerro Chato – Treinta y Tres. CP. 33204


Correo Electrónico: fazendauy@gmail.com Site: www.fazenda.org.br Blogs: fazendadaesperanza.blogspot.com

domingo, 18 de julio de 2010



1º ANIVERSARIO de la Fazenda de la Esperança en URUGUAY

“¡Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor”! (Lc. 1,45)

8 de agosto de 2010 – Fazenda da Esperança “Quo Vadis”
14:00 hs. Bienvenida
14:15 hs. Canto del Himno Nacional
14:45 hs. Misa Presidida por el Sr. Nuncio Apostólico en el Uruguay,
Mons. Anselmo Guido Pecorari
Concelebrantes: Mons. Heriberto Bodean Obispo de Melo
Mons. Roberto Cáceres Obispo Emèrito de Melo
Frei Hans Stapel (Fundador)
Obispos presentes, Sacerdotes Diocesanos y Religiosos amigos
16:00 hs. Café y Testimonios

Cerro Chato – Diócesis de Melo.
Departamento de Treinta y Tres - Departamento de Florida - Departamento de Durazno
Correo Electrónico: fazendauy@gmail.com Site: www.fazenda.org.br
Los esperamos.
Boletín Nº 3
Hola amigos nuevamente nos encontramos.
Estamos felices de toda la ayuda y apoyo que hemos encontrado en la comunidad civil y en nuestras comunidades diocesanas, mil gracias a todos.
Tenemos tantas cosas lindas para compartir. Tantas alegrías, logros, concreciones, y también algunos dolores…
Queremos compartir mucho pero sobre todo queremos insistir en que esta obra es una Familia, también es un centro terapéutico, pero primero una gran FAMILIA. Nuestras puertas están abiertas para que nos visiten.

Estamos caminando…
De la mano de Dios ya vamos caminando como “Familia de la Esperanza” en Uruguay, en agosto cumplimos un año. En este camino trascurrido hasta ahora ya se pueden ver los primeros frutos del amor. Los primeros gurises ya firmes asumiendo responsabilidades son una luz para los que recién llegan sumergidos en la oscuridad tan dura como es el flagelo de las drogas, algunos aquí en Uruguay, otros en Argentina y Paraguay. La familia cada día es mas grande y las necesidades también…
Las experiencias concretas de la Palabra vivida por los jóvenes y contadas por ellos mismos son una prueba más de que no estamos solos en esto, sino que Dios nos acompaña siempre. Responsable Daniel Barbosa.
Testimonio:
Mi nombre es Mariana, tengo 14 años y vivo en el barrio… de Montevideo.
Cuando entre en el liceo conocí ciertas "amistades" que me presentaron la marihuana, mi comportamiento cambió bruscamente haciendo que mi familia sospechase de lo que estaba aconteciendo. Mas tarde conocí otras drogas alucinógenas como la cocaína, que en poco tiempo me llevó a experimentar la Pasta Base. Fue muy rápido, en poco tiempo quede totalmente viciada, me escapaba de mi casa para consumirla y solo volvía cuando mis padres después de varios días de sufrimiento y desespero me encontraban. Pensaba que podía parar cuando quisiera, pero no fue así, pues ya no tenía el control de ella. Al principio vivía consumiendo, pero después tenía que consumir para vivir. La droga me había robado la confianza de mi familia, la oportunidad de estudiar, mis sueños, estaba perdiendo mi vida. Entonces pedí ayuda. Me interné en un hospital psiquiátrico por un mes que era lo que mi mutualista me ofrecía como ayuda. Recibí la propuesta de irme a vivir a Brasil con mis tíos donde conviví por cinco meses, estaba limpia pero aún así no era feliz. Entonces decidí internarme, el día 15 de noviembre de 2008 entre en la Fazenda da Esperança donde encontré una luz, aprendí que la felicidad se encuentra en hacer feliz a nuestro prójimo, tendiendo la cama de una compañera o ayudándola con su tarea. Con pequeños actos encontraba nuevamente razones para vivir. Finalmente concluí mi recuperación de un año y decidí quedarme mas tres meses como voluntaria dando gratis aquello que había recibido que era el amor de Dios. En febrero retorné a mi hogar, junto con mis seres queridos donde intento hacer la diferencia de todos aquellos que todavía continúan en esa vida de dolor. Encontré en el sufrimiento la felicidad, estoy libre de las drogas, y con esperanzas en un futuro digno y repleto de amor.

Carta del exterior
Hola hermanos del Uruguay: Mi nombre es Jorge y hace dos meses y once días que tuve la gracia que mis responsables me dieran la oportunidad de hacer una experiencia en la Fazenda de Paraguay, de lo cual no me arrepiento. Gracias a Dios pude descubrir y aprender el valor de la familia, le agradezco por haber conocido sus instrumentos que fueron, son y serán una luz para mi….
Hoy día yo mismo me sorprendo de la paz que llevo dentro de mi, por eso les digo que perseveren, tengan muchas fuerzas en su caminata y nunca se olviden que para Dios nada es imposible. Este es el mejor camino que pudieron elegir para su recuperación…
Que Dios los acompañe y bendiga siempre.
Jorge, 27 años (Fragmento de su carta enviada a sus compañeros de Uruguay)

Experiencia
Aquellos que tienen un familiar o amigo, o conocido con una adicción con consecuencias más o menos graves tanto para él como para los que lo rodean, e incluso la sociedad, sienten que la Fazenda de Esperança es un lugar donde puede recuperarse.
Pero ver la Fazenda solo para eso, es como ver un solo color del arco iris. Por eso a través de estas líneas quiero que puedan conocer otro de los colores.
Soy Beatriz, tengo 49 años, oriunda de Fray Bentos, empleada pública, y conocí la Fazenda en la Semana santa del 2006, en Paso Fundo – Estado De Rio Grando do Sul – Brasil.
Para mi esa fue “La Semana Santa” que marcó un momento importante en mi vida.
Pertenezco a una familia católica, en la cual es precepto de participar de las misa los domingos no se cuestionaba, pues era algo natural. Hacia unos años que me interesaba por la vida de San Francisco y como él siguió a Jesús, viviendo su vida según el Santo Evangelio. Pero a partir de esa Dichosa Semana Santa del 2006, comencé a comprender levemente la profundidad de ese modo de vivir de San Francisco.
Digo levemente, porque el Señor en su infinita sabiduría, sabía que si me mostraba todo lo que me fue mostrando en los años siguientes, yo me había asustado ante tanto Amor, y hubiera salido corriendo, pero en sentido contrario.
En la Fazenda, di mis primeros pasos para reconocer “mis adicciones” algunas de las cuales la llamo manías, superioridad, comodidad,. . . etc.
Comencé a darme cuenta, de que estaba envuelta en una maraña de hilos, con nudos que me ataban y no me permitían moverme para acercarme al otro y verlo como una persona única creada por Dios. Cada día sigo desatando o cortando nudos, muchos de ellos casi invisibles, que poder verlos debo abrir aún más los ojos de mi corazón. No es fácil, cada día es un recomenzar, pero la suave alegría que experimento cuando me libero un poco y me puedo aproximar más al otro, es tal que el corazón reconoce la misericordia de Dios y lo alaba.
Fazenda es un lugar donde se aprende a mirar la vida con otros ojos, y a poner el cuerpo, la mente y el espíritu en movimiento hacia ese nuevo proyecto. Por eso te invito que cuando tengas la oportunidad de visitar una de las Casas de la Fazenda da Esperança, deja en la entrada todos tus prejuicios, y abre tu corazón a una nueva experiencia, yo te aseguro que vale la pena despojarse del “Hombre viejo” para vestirse de “Hombre nuevo”.
Que el Señor te Bendiga. Paz y Bien

Viaje a Córdoba
Días de intercambios de experiencias, de juegos en competencias, de meditaciones, de dialogo, de muchas ganas de compartir y vivir la experiencia juntos de estar bien, “de cara limpia” frente a la vida.
En Deans Funes (Córdoba, Argentina) se dieron cita las Fazendas de Paraguay, Uruguay y Argentina, más de 120 muchachos compartiendo una semana. Para muchos de ellos un antes y un después. Para todos unos días diferentes y con mucha emoción y alegría.

Reunión con la familia
Una vez al mes nos encontramos con la familia de los muchachos para compartir un poco como va la caminata y también escuchar y sentir como la familia también esta cambiando, es necesario, sino después todo es más difícil.
Los muchachos hablan y aprenden hábitos nuevos que la familia tiene que acompañar y aprender también.

Formación
Para los muchachos se realizo y participaron tres uruguayos en la formación durante un mes en Córdoba, donde se les invita y alienta a seguir profundizando sus raíces, sus vínculos, sus relaciones personales y familiares, con los compañeros, amigos, etc. Cada uno se prepara para dar algo de todo lo que ha recibido, la espiritualidad es el elemento más fuerte de esta recuperación. Es Dios quien sana, quien ama, quien escucha, quien acompaña, etc.
También los miembros del Equipo que acompaña la Fazenda van teniendo distintos momentos de formación, que los ayuda a seguir creciendo como personas y capacitando para Amar mas libres y totalmente.

Nuestros números de cuentas en el BROU
En $ 057 010 75 26
En U$S 057 010 75 34
GRACIAS
Fazenda Esperanza “¿Quo Vadis?”
18 de julio s/n- Tel. (0466) 3115
Cerro Chato – Treinta y Tres. CP. 33204


Correo Electrònico: fazendauy@gmail.com Site: www.fazenda.org.br
Responsable Daniel Barbosa Cel. 094 398 068 (Cerro Chato)
Pbro. Dante Bardier Cel. 095 080 183 (Cerro Chato)
Pbro. Gabriel Tojo Cel. 094 961 256 (Treinta y Tres)
Beatriz Bardier Cel. 099 713 676 (Montevideo)
Boletín N° 2
Julio –Agosto- Setiembre

Nos volvemos a encontrar: con alegría estamos nuevamente junto a ustedes. Hemos comenzado a caminar, y el “camino se hace al andar” dice el poeta, así lo hemos experimentado. Tantas manos amigas, tanta providencia, que bonitos y que difíciles han sido estos primeros pasos…, pero estamos juntos, y eso es lo importante, que seguimos adelante, con la ayuda de Dios y de ustedes.

PRIMEROS PASOS…
Es poco lo que puedo expresar en palabras comparado con lo vivido en estos 2 años dentro de la Fazenda, mas aun en los últimos meses aquí en Uruguay, mi país natal. Tanto en la misión, en la inauguración, y sobre todo desde el ingreso de los internos a la primera Fazenda en Uruguay.
Reviviendo un poco esta ultima experiencia, acompañando día a día a estos jóvenes, puedo decir que mas allá de la responsabilidad de tener que entender, ayudar, guiar y sobre todo amar estas vidas las cuales han empezado un nuevo camino, con una nueva forma de caminar.
Es muy profundo lo vivido junto a estos muchachos los cuales tienen mucho para dar. Foto
Hoy después de mucho trabajo, dificultades, pruebas, gracias y muchas oportunidades de amar, la 1º Fazenda de la Esperanza en Uruguay ya esta en marcha, y viviendo una vez más la experiencia de ver a jóvenes retornar a la vida…
Daniel - Responsable de la Fazenda

AGOSTO DE FIESTA
El día primero de agosto fue una jornada muy especial.
El día gris y frío, no decía nada con el calor y color de los corazones de los presentes en la Fazenda en Cerro Chato. Muchas corridas de ultima hora, como siempre sucede en estos casos. Decimos que no lo haremos, que esta vez no será así, pero escapa a nuestra voluntad, siempre surgen “cosas” que nos hacen retrasar un poco todo. Estuvo muy sencillo, pero con la compañía de más de 250 personas. Foto
Con la presencia de gran numero y variadas autoridades nacionales, de la Junta Nacional de Drogas, Diputados, y de autoridades locales de las Intendencias, Ediles, Policía, Hospital, Grupos de Rotary, de Cruz Roja, Iglesias hermanas Evangélicas, mucha gente amiga y que nos apoya desde el comienzo, los cuales también disfrutaron este logro como propio pues todos los presentes nos sentimos parte de la Obra, mas allá de lo formal puramente.

Primero Beatriz dio la Bienvenida a todos con un calido saludo y un gran cariño agradeciendo la presencia de tantos en un día tan bravo, pero que se notaba mas aun se sentía que los que estábamos ahí, realmente nos sentíamos felices de estar acompañando este momento.
Comenzamos cantando el Himno Nacional. Bajo la mirada de los pabellones de Uruguay y Brasil entrelazados por el viento como simbolizando este primer paso de la Fazenda de la Esperanza en Uruguay.

Luego Dante hizo la lectura de la 1Carta de San Pablo a los Corintios 9,19-23, pasaje este que llevo a Nelson a dar el primer paso en aquella esquina, para salir de si, al encuentro con aquellos muchachos.
Foto
Después hablo Nelson, uno de los Fundadores que vino especialmente para la inauguración desde Brasil.
Contó como surgió la Fazenda, sus primeros pasos, y el decía que en cada inauguración es un poco revivir y compartir con los que están hoy inaugurando, la experiencia de hace ya 26 años. Muy lindo el escucharlo, el tener este regalo de contar con su apoyo y entusiasmo también para dárnoslo a nosotros.

Llego el momento de los testimonios, algo que realmente nos llego a todos. Nosotros somos mas reservados en estos temas, y nos cuesta compartirlos, hablarlos, y mucho más si estamos directamente involucrados y en publico. Fue un momento fuerte. Donde se mezclaron los sentimientos y la experiencia de algunos muchachos con los sentimientos y experiencia de cada uno de los que estábamos en el lugar.

Para sacarnos un poco el frío y movernos un poco cantamos una canción de la Fazenda.
Pasamos a las Palabras de Mons. Heriberto Bodean, Obispo de Melo, la Diócesis que dono la Fazenda.
Palabras de cariño y respeto, de admiración y aliento, de esperanza y amor, como Pastor que cuida a sus ovejas, Mons. Bodean acompaño y alentó esta inauguración.
Dio la bendición a las instalaciones y así se paso al corte de la cinta, y luego se paso recorrer la casa y todo el lugar. Esto acompañado con unas riquísimas tortas fritas con café negro, que las un grupo de Mujeres por la Vida de la comunidad de Cerro Chato preparo y organizo para todos. Foto


A las 17 hs. Nos encontramos todos en la Parroquia de Cerro Chato donde celebramos al Eucaristía, con el templo lleno de lado a lado, con alegría, con ganas de dar gracias a Dios por esta obra, por lo vivido, y por lo que vendrá. Después todos nos volvimos a nuestras respectivas comunidades, el regreso estuvo acompañado de dialogo, impresiones, comentarios, todos muy positivos y con ganas de apoyar y alentar a la Fazenda, involucrándose con ella, cada uno sintiéndose parte de la obra también desde su lugar, y en el grado de corresponsabilidad que cada uno asuma libremente.

Testimonio
Danilo, 29 años Foto
Hola yo soy un ex adicto a la pasta base y estoy en la Fazenda de la Esperanza en Uruguay hace 21 días.
Antes de llegar aquí yo solo pensaba que la vida era dinero y drogas, que ahí estaba mi felicidad. Solo me importaba la forma de conseguir dinero.
Al día 20 tuve un problema con el responsable.
El me dijo que mi vida no tiene precio.
Yo le dije que mi vida valía $ 3000 y el me dijo que Dios no conoce moneda sino almas y corazones.
Luego de haber meditado solo me di cuenta que mi hermano Daniel, el responsable, tenía razón.
Los pocos amigos que tenía afuera, solos los tenía por interés, por lo que yo tenía.
Hoy me doy cuenta que mi vida no tiene precio, que la de todos los que estamos aquí es la única moneda que hay, que el servir y amar siempre con todas mis fuerzas es la mas grande fortuna.
Mi vida y la de mis hermanos
Hoy le doy gracias a Dios por todos mis hermanos, por la Fazenda y por lograr sacar mi avaricia y poner amor en mi corazón. Paz y Bien. Danilo.

Nuestro Hoy. Estamos muy felices por todo lo acontecido, por como nos están acompañando, por como han demostrado solidaridad para con nosotros, por tantos gestos concretos de apoyo, de aliento. El segundo sábado de este mes se completo la capacidad de la casa, somos 20. Gracias a todos. MIL GRACIAS.








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Sitio: www.fazenda.org.br Dirección de Correo Electrónico: fazendauy@gmail.com
Dirección: Fazenda de la Esperanza “Quo Vadis”- TEL. (0466) 3115- Cerro Chato – C.P. 33204
Pbro. Dante Bardier cel. 095 080 183
Pbro. Gabriel Tojo cel. 094 961 256
Beatriz Bardier cel. 099 713 676

BOLETIN Nº 1

Enero- Marzo- Abril de 2009

Que es este boletín?

Es una carta para amigos, para contar en que andamos. Mantenernos unidos en la esperanza en el camino hacia un mundo mejor y más unido.

Quienes somos?

La Fazenda da Esperança es una obra dedicada a la recuperación de dependientes químicos, tiene su origen en Brasil y cuenta ya con 25 años de existencia; con más 68 centros terapéuticos que viven según el carisma de pobreza de San Francisco y de la unidad de Chiara Lubich, en mas de 10 países, con 2500 internos y 500 voluntarios conviviendo tiempo completo con los internos.

El tratamiento de un año se apoya en tres pilares: convivencia, espiritualidad y trabajo.

Éste último tiene como objetivo el auto sustento. Ver Site: www.fazenda.org.br.

Desde comienzo de 2008 se viene dando pasos concretos para la instalación de esta obra en Uruguay. Contamos con el apoyo de la Iglesia Católica (ICAR) que ya nos donó una propiedad en la localidad de Cerro Chato, la conocida granja "Quo Vadis".

La personería jurídica ya esta en trámite, la Administración Central desde Brasil nos ofrece personal capacitado para recibir internos.

Para dar respuesta a los dependientes en Uruguay necesitamos el apoyo de todas las fuerzas vivas e instituciones de la localidad y del país, por eso nuestro contacto.

Esta experiencia es la respuesta a una de las realidades más fuertes que enfrentamos en nuestro día a día: la droga. Como sociedad todos debemos tomar conciencia de esta realidad. Esta existe desde siempre, pero nunca había alcanzado las dimensiones de hoy, en todos los estratos sociales, culturales; rompiendo el desarrollo normal y sano de nuestros niños, adolescentes, jóvenes y adultos.

En este primer momento estamos enviando a Brasil, Argentina y Paraguay a jóvenes que solicitan ayuda. Esperamos en los primeros meses de 2009 poder comenzar a recibir internos en Cerro Chato; acompañamos algunos casos acá en Uruguay, pero la internación es fundamental para dejar la droga, sea cual fuere esta.

Nuestra realidad hoy…

Estamos construyendo la 1º casa en la Fazenda, con capacidad para 20 internos, si Dios quiere.

Tenemos en proyecto un pequeño tambo, con quesería; un gallinero, un invernáculo, la cría de conejos, cabras, ovejas, etc. Todo lo que en pequeña escala nos permita abastecernos de alimentos necesarios para cada día, y de un trabajo firme también.

Hoy por hoy estamos comenzando todos estos pequeños proyectos, hablando con gente capacitada que nos orienta, solicitando ayuda a instituciones publicas y privadas, cualquier ayuda es bienvenida y se valora.

Tenemos pensado próximamente comenzar con la plantación de árboles nativos y otros para embellecer el lugar y también buscar el reparo de los vientos fuertes de la zona, para ello nos están asesorando.

Tenemos un tajamar que esta el proyecto de mejorarlo y hacer una plantación de árboles para crear un lugar de encuentro y recreación para los internos, las familias y visitas.

Compromiso de todos

Todos podemos aportar algo, para que este sueño sea una realidad para tantos que buscan ayuda.

Ayúdenos a ayudar.

“Nadie es tan pobre que no tenga nada para dar,

Ni tan rico que no tenga nada para recibir”

Testimonio:

Carla Araujo Bovo, 26 años, natural de Garanhuns –PE. A los 18 años, cuando se confirmo conoció a Mauricio Bovo, ex recuperando de la Fazenda de la Esperanza. Novia de Mauricio decidió hacer una experiencia de voluntariado en la Fazenda.

“Fue a partir de la vida de Mauricio, mi esposo, que entendí la misión de la Fazenda de llevar a Dios a los mas necesitados, principalmente de amor.

Después, sentí muy fuerte el pedido: “deja todo y sígueme”. Fui a ser voluntaria por un año. Muchos no entendieron: ¿Que es lo que yo iría a ser allá si no tengo problema de drogas? Ellos no consiguieron ver el llamado que tenia detrás.

Lo que pasó fue fantástico en mi vida!!! A un mismo tiempo en que mi corazón lloraba, por dejar cosas tan preciosas, tenía fuerza y paz. Entendí que las cosas de Dios para mi son mucho mas importantes. Seguí sin miedos. En la Fazenda descubrí a Dios como mi primer tesoro. Él esta en cada persona, por lo tanto si quiero amarlo, tengo que hacerlo a través de mi prójimo. Mis experiencias, descubiertas se fueron desenvolviendo y sentía a Dios muy cerca mío, perecía que me hablaba al oído.

Tres meses antes de casarme, fui a participar de la misión de abertura de la primer Fazenda en Filipilnas, donde en agosto de 2008 asumí con otras voluntarias la coordinación de una comunidad femenina. Para nuestro sustento, ya tenemos algunos productos caseros, como masas y tortas de mandiocas. La venta de estos nos ayuda a tener un dinero para gastos diarios.

Cada día, Dios nos inspira para las tareas. Aquí la pereza tiene que estar lejos. Así estamos siendo un buen ejemplo para la comunidad, fruto de nuestro esfuerzo cotidiano, somos luz y sal para quien viene y ve. Estoy muy feliz. Esta fue la decisión mas bonita de mi vida: seguirlo”

Otros que dicen “si al Señor”: un compañero de Charqueada, José Cuello que se fue por 3 meses a la Fazenda de Casca, compartiendo y trabajando al ritmo de los internos. Según sus propias palabras esta experiencia le marco, le aclaro mucho su perspectiva vocacional, y hoy por hoy es uno de los “embajadores de la esperanza” de nuestro país. Damos gracias a Dios, y esperamos que muchos jóvenes se animen a hacer también su experiencia y decirle que “SI” a Jesús.

Invitación:

El Papa Benedicto XVI en su visita a la Fazenda de Guaratingueta en San Pablo, Brasil, nos invitaba a todos a ser “embajadores de la esperanza”. Nuestro mundo, nuestra sociedad necesita muchas cosas, pero sobre todo hoy se necesita esperanza, volver a creer, que todos podemos cambiar y retomar el camino juntos como sociedad.

Los esperamos.

Números de cuentas en el BROU

$ 057 010 75 26

U$S 057 010 75 34

Sitio: www.fazenda.org.br Dirección de Correo Electrónico: fazendauy@gmail.com

Dirección: Fazenda de la Esperanza “Quo Vadis” Cerro Chato – C.P. 33204

Pbro. Dante Bardier cel. 095 080 183

Pbro. Gabriel Tojo cel. 094 961 256

Beatriz Bardier cel. 099 713 676